El trabajo no pudo ser peor, casi nos hacen la coalición internacional de rescatadores para salvar del desastre el moribundo proyecto. El hotel malísimo (no siquiera hablan inglés), el desayuno terrible y las cosas que analizar y evauar por los suelos.
Sigo convencido de ello, las personas mas hospitalarias de la tierra no son los mexicanos (No!) son los brasileiros. Aún así no saber portúgués te limita y hoy por hoy solo tengo para platicar a la Spice bonita.
No me quejo, resultó ser mucho mejor persona de lo que esperaba y una compañía bastante agradable. Resulta que hoy quejándonos del tabajo (y tácitamente de los solos que andamos por el cono sur) no encontramos restaurantes abiertos sobre la buena Faria Lima, igual por el día.
Pero la excepción confirma la regla, pués el Café Med es lo mas exquisito del universo y mas con una buena compañía, en realidad la única por acá pero muy interesante. Al menos el Cavernet, las velas y la terraza levantan el ánimo.
Si, se oye hedonista y lo que quieran, pero dada la situación la cena es lo único que nos alzó el ánimo.
Bonus Note: El post de ayer lo subí hoy y ni siquiera recuerdo haberlo escrito ayer. Por cualquier cosa lo dejé intacto.
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