Monday, May 11, 2009

Mariana

La primer persona a la que le marqué por teléfono hace casi 19 años fué a Mariana, me refiero a la primera vez que usé el teléfono para hablar con un amigo(a). Era una niña bonita hasta donde recuerdo, de cabello negro azabache, algo pecosa y con botas ortopédicas (Esas que se usaban antes para los infortunados con pié plano y que pensando en ello, ahora creo que ya no se usan mas, quizá reemplazados por una tecnología menos fea).
Para mi suerte en tercero de primaria no me gustaban las niñas, así que una vez nos dejaron castigados sin recreo por alguna razón. Ah, pero que pendeja maestra que pensaba que eso me importaba y que me moría por jugar con un Frutsi relleno de papel fútbol como los demás lelos, porque con Mariana nos la pasábamos pocamadre ya que era la única persona que conocía con la que podía mantener una plática inteligente por horas y horas. Y ese día la conversación acabó en que le pedí su número de teléfono aunque no sabía bien porqué o para que y quedamos en que le hablaría en la tarde y ella esperaría la llamada.
Todo el día pensé en que le iba a decir, pero no se me ocurría nada y era chido tener nervios porque era lo primero que hacía por mi cuenta, yo solito, por iniciativa propia fuera de la escuela y sin que mis papás metieran mano.
Sin embargo a esa edad tampoco tenía mucha idea de que podría hablar con ella, así que le pregunté a mi hermano que en ese momento era todo sabio y poderoso (y también un adolescente de secundaria que seguro se tomaba todo en sentido morboso) que le podía decir.
Finalmente con nervios y todo disqué el número de Mariana y pregunté lo que me había dicho mi hermano, que hacía?, si tenía mascotas?, que hacían sus papás?, que caricaturas le gustaban?...
Ésa fué la primera vez de muchas que llamé a Mariana por las tardes, pero todo lo bueno termina tarde o temprano y quizo la suerte, siempre caprichosa, que me cambiaran de escuela a la "graan casa Salesiana" a la cuál me moría por ir ya que era una "gran institución católica y prestigiosa" y a demás estaba mi hermano, por lo que debía ser muuy buena.
Solo que no podía haber previsto dos detallitos insignificantes, el mas pequeño es que mi hermano sería un auténtico culero conmigo y segundo que unos años después me iban a gustar las niñas y oh! sorpresa! no habría niñas en aquel lugar hasta la prepa, entre tanto, puro wey y putos.
Mariana y yo nos seguimos hablando el año después de que salí, pero con el tiempo las llamadas se fueron espaciando mas y mas, hasta que un buen día cuando busqué su teléfono me dí cuenta que había desaparecido. Sabía que tenía un respaldo (en papel, del papel principal) en algún lado hasta que una vez que iba completamente decidido a hablarle (en parte por las hormonas), ya no estaba.
Con los años, especialmente aquél que me obligaron a estar de ocioso entre semestres de la carrera. Había imaginado la forma de recuperarlo una vez que ví una vieja foto con ella, iría a la escuela, diría que soy exalumno y ya con confianza pediría el teléfono.
Pero mi plan maligno tenía muchos puntos débiles: Una, no me creerían; dos, me creerían un criminal en potencia y me mandarían a la chingada en menos de lo que se dice pío.
Pero decidí jugármela y fuí a mi ex escuela (nótese que en verdad no tenía absolutamente nada de provecho que hacer además de vagar por la ciudad en esos días), así que ya delante de la puerta toqué el timbre y pedí ir con la directora. Extrañamente seguía idéntica a como lucía 12 años antes (eso es progreso!).
Pero mi plan diabólico tenía un defecto, no conté con que la directora no fuera la misma. La anterior era la dueña y no me caía bien (en alguna ocasión me regañó por no querer comer la basura de comida que preparaban y me tachó de remilgoso, hija de puta).
"Buenos días, en que le puedo servir?". Verga! que digo?, "Este, eh... vengo a preguntar por las inscripciones porque mis papás quieren escribir a mi hermanito aquí, je je je...". En realidad no se me ocurrió como decirle que había estado ahí y que me diera el teléfono de una exalumna que había estado hace mas de 10 años sin sonar como pervertido. Así que me fuí sin nada de ahí, excepto por algo de nostalgia.
Poco después se me ocurrió que mi plan macabro tenía otra falla potencial suponiendo me hubieran dado el teléfono y este fuera el mismo que hace 12 años: Y es que que pensaría Mariana?, "Oye te acuerdas de mí?, fíjate que me acordé de tí después de 12 años!".
O si estaría ya casada?, si tendría hijos?, si estaría estudiando en Suiza pereccionando la fusión fría?, si seguiría siendo igual de chida? o si sería vacía y payasa? y si era lesbiana?. Probablemente solo estaría en la universidad estudiando. Aunque tampoco sé si se acordaría de mi. Ya que?.

2 comments:

Mar de Sombras said...

si, se a que te refieres, yo hace un par de años me encontré a mi primer crush de secundaria en el hi5 pero no se me ocurrió ningún escenario en el cual no me viera como un enfermo que la está acechando... en fin...

Aspacia said...

Yo lo hice con mi chico platonico de la prepa y fue un asco al final se clavo mi cambio... Hubiera sido mejor dejarlo en un sueño.