Thursday, October 11, 2012

Las arenas de Chihuahua

Chihuahua va una hora atrás respecto a la Ciudad de México (GMT-7). La rodea un desierto rojizo, diferente al de Arizona con sus extrañas formaciones rocosas y también al de Coahuila con sus matorrales y arena de yeso. Alguna vez pasé por ese desierto rojizo y quedó como constancia este POST.

Pero antes de eso, Chihuahua fué uno de mis primeros destinos de trabajo; aquí venía a dar para tratar de componer mi primer proyecto. En aquellos días la impresión que me dió fué la de una ciudad extraña, remota, solitaria y polvosa como dice en este Otro POST y aún hoy me sigue pareciendo un poco de cada cosa.

En esos días aprendía echando a perder, empezaba a ganar dinero,  la vida empezaba a girar glamurosamente a manera de vértigo y nos divertíamos con los amigos. Hoy aprendí que estoy echado a perder, que esta es la última vez que toque Chihuahua por esos motivos y que ya no estamos todos los que somos ni somos todos los que estamos.

Es el resultado del cruel paso del tiempo, hoy en verdad parece que Chihuahua está una hora atrás en el reloj y aunque me gustaría retroceder uno o dos husos horarios para compensarlo, lo cierto es que siempre se he de volver a mi tiempo actual.

Esta vez he venido a mi última misión y dejaré esto en manos de una sucesora naive que tiene el 80% de probabilidades de fracaso, pero entonces me pregunto si yo no las habría tenido en su momento. Al menos le voy a dar el beneficio de la duda.

Chihuahua es mi último destino en esta infernal carrera de 4 semanas de frenéticas idas y venidas. Además del último de una serie de 5 años de los mas diversos viajes a lo largo y ancho de América. Varios cientos de vuelos, algunos caminones, tres lanchas, un tren y hasta una moto.

Ya he dicho que las cosas han cambiado mucho desde que estoy en esto, así que aunque regresara al camino, ni las condiciones ni el tiempo, ni los amigos serán los mismos y tampoco Chihuahua será la misma. Mientras tanto habrá que brindar con una copa de Merlot, ver las luces de la ciudad brillar desde lo alto del valle, salir de mañana al sitio y regresar en el vuelo de la tarde para cerrar el gran capítulo que fueron estos años.

Hasta siempre Chihuahua...