Smooth Days

Recientemente, platicaba en diferentes ocasiones con La Poderosísima Madamme Umbra (Alá sea con ella), la Chica del Anticongelante y la camarada Val sobre lo aburridos que han sido estos dias después de la escapada por el mundo Carioca.

Sin poder acabar los rejodidos entrenamientos de mi nueva empresa porque no me dan los accesos y con la filosofía de "si no tienes nada de provecho que hacer en la oficina no vengas", me la pasé en mi casa, encerrado (ya que tuve que estar al pendiente de los esporádicos, absurdos e intrascendetes mails que llegaban) y profundamente aburrido. Con el sentimiento de "soy un parásito que se la pasa en su casa sin hacer nada mientras toda la gente normal hace algo productivo con su vida".

Por fortuna presté oídos a mis sabias consejeras y me di cuenta que solo era, como decían ellas, la calma antes de la tormenta y era mejor disfrutarla mientras se podía (en verdad que puede traumar un exceso de trabajo como el que tenía en PXL).

Así que el final de la semana la pasé de maravilla, aunque prestando un ojo ocasionalmente a los correos

Dicho sea de paso el viernes confirmé que no solo era yo quién veía fresa y payasa a la Bratz, resulta que platiqué con una compañera también ex-PXL y confirmó mis sospechas:

Simplemente no se pueden ver la banda de las monitoras ex-PXL y la banda de las que ellas llaman "Spice Girls", osea las ex monitoras de la torre de Reforma (entre las que se encuentra la Bratz). Aunque para mi desgracia las Spice me quieren poner en medio de su lucha campal, haber que pasa.

Y en efecto llegó la tormenta: renunció una monitora, lo cuál hace que de emergencia la Bratz y yo tengamos que tomar sus estudios, mas mi protocolo de cáncer que ya tenía asignado. Ahora preferiría seguir con el ocio, pero ya no hay marcha atrás.

Eso me recuerda, el letrero que le pondré a mi auto cuando llegue el momento...