Hoy he presenciado una puesta de sol, la media noche sin luna y el alba en poco menos de 6 horas.
Justo ahora el sol se levanta sobre el horizonte de nubes a no mas de 5 grados brillando con todo su poder y calor en este extraño amanecer.
Me encuentro volando a mitad del pacifico camino a mi ciudad quiza en dirección sureste a juzgar por la posición del sol.
Pero no tengo muchas ganas de regresar a donde me fui. Hubiera sido una opción mucho mejor enfilarme a las playas de Tailandia o a los templos maravillosos de Angkor en Cambodia.
De chico me toco ver una salida del sol luego de una calurosa noche de insomnio en un auto frente al mar. Era un espectacular cuadro lleno de explosiones de naranjas y amarillos reflejado sobre un brillante espejo negro que era el mar.
Este amanecer a una mitad del mundo de distancia es igual de grandioso pero el sol parece mas furioso en estas latitudes.
En la cabeza suena la Sinfonía del Mundo Nuevo de Dvorak, aunque para mi no es otra cosa mas que la ancestral Asia.
Si los vientos me siguen favoreciendo podré volver en un rato pero mientras seguiré montado en esta cometa hasta llegar a América volando a través de un cielo limpio y brillante.
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