Las juntas con los ejecutivos de las grandes farmaceúticas son como ir a un bar de chicles, suponiendo que tales existieran (como los bares de fumadores). Solo rumiar, rumiar y rumiar obviedades e incoherencias.
Que me alegre porque me felicitaron me dice mi jefe y eso no lo hacen nunca. Pfff!!! mi respuesta sigue siendo la misma: cada vez me da mas miedo. O premian la obviedad o todo el mundo es un inútil y va haciendo el mínimo esfuerzo.
Allí no triunfan las ideas sensatas, solo hay que saber de que lado mascar el chicle, decirles que 1 + 1 no es 11 sino 2 y escoger el chicle del color correcto para darle chicle y circo a la regina populi y su corte.
Me pregunto que pasaría si de verdad me pusiera a trabajar en serio?. Nah!, mejor solo sigo la corriente a mi favor.
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