Brazil

Hace poco mas de un año que vine por primera vez a Sao Paolo para el New Hire Training. Hace un año conocí a la primera de las Spice de México, a un Chileno Chillón, una Colombiana chistosa y una Argentina que era la mismísima encarnación del demonio de Tazmania.

Durante ese año los he visto por separado en distintas ocasiones. Hoy muy probablemente sea la última vez que esté en Sao Paolo por mucho tiempo pero se cierra un gran año donde he conocido bastante gente de varios países y en varias situaciones. Finalmente. la despedida no podía haber sido mejor.

La fiesta del año en Brasil pasará a la historia local por algunos años venideros haciendo que los días aburridos del último viaje tuvieran su recompensa. Pero los cuentos por lo general se relatan por el principio.

Siendo que a cada acción corresponde una reacción de igual magnitud pero de signo contrario, el hecho de haber aceptado traer las botellas de tequila de la ñoña de la Jumanji a Brasil, resultó la desición mas acertada.

Finalmente como la mayoría de los castellanoparlantes viajamos el viernes, los buenos brasileiros decidieron darnos una buena despedida el jueves. Finalmente la cita con las amigas de mi compañera de México se cebó porque como a mí la vez pasada, le dió gripe "Suína".

Así que para la noche contabamos con 2 botellas de Pizco peruano y chileno y dos de Tequila (cortesía de la Jumanji). Y fué una de esas veces cuando le doy la razón a la argentina de tazmania cuando me dijo hace un año que los mexicanos eramos los ebrios del continente.

También agradezco infinitamente a Madamme Umbra (Alá sea con ella!) que me ha obligado estos años a entrenarme para el equipo olímpico de alcoholismo, eso me salvó la vida esa noche y la de otros tantos también.

Los caminos de la vida y el correr del tiempo son caprichosos y crueles, ya que no suelo ser el mexicano modelo y con gusto botaría mi país por unos buenos años en la tierra de la samba. Pero esa noche por azares de Orión y la Cruz del Sur me tocó ser el embajador por excelencia de los mexicanos gracias a mis dos botellas de tequila.

Si bién estaba mi compañera de México y otra vieja que no conozco que había ido a hacer su New Hire Training (Dicho sea de paso, por fea entre tanta gente guapa la confundí con peruana en un principio) el azar jugaba en mi contra. Y de pronto me ví enseñandoles a tomar tequila a una bola debrasileiros-colombianas-argentinas-peruanos (a mi ni me gusta el tequila).

El resultado no ha variado desde las veces anteriores: los brasileños y los sudamericanos son putos para chupar!!! 20 weyes y quedó llena una de las dos botellas de tequila, 1/2 de pizco peruano 1/10 de pizco chileno. Mi compañera me daba la razón cuando le dije que en México esas botellas no hubieran durado ni dos horas.

Casi se privan con el tequila, limón y sal (putos) y el susodicho pizco lo sentían como fuego en la garganta (pinche chingadera) y obligué al brasileño que nos llevó a la spice bonita y a mi a la samba la otra vez a tragarse un vasito de tequila bajo amenaza de ser puto MUAJAJAJJAJAJA!!!. Aún así al final le gané al peruano la batalla de los tragos y se acabó el tequila.

Ciertamente tomé unos vasitos de tequila, pseudochela brasileña y otros tantos de pizco y no salí mareado por eso, sino gracias a las 4 caipirinhas que me chuté con sake, cachasa y vodka. Y ciertamente aunque mareado (y le sigo dando infinitas gracias maestra Umbra por entrenarme!!!, Alá sea con vd) no salí ni la décima parte de ebrio que todos esos cabrones.

A punto estuvieron de hacerme de retrasar el vuelo de regreso un día mas para quedarme a su desmadre del sábado. Y lo mas extraño de todo: ver 15 o mas extranjeros gritar viva México!(léase Mésshico) una y otra vez cuando me tragué un vasito de tequila.

Con la argentina y el chileno rememoramos los encuentros durante este año y anécdotas dignas de otro post. Con las colombianas descubrí que en realidad solo necesito pedir el cambio y joder mucho a mi jefa colombiana para irme a Bogotá (les agradó la idea de que me agrade la idea de tener una novia colombiana), hasta se ofrecieron a ayudarme a buscar depa y acompañarme un día al mítico Andrés Carne de Res (tan tentadora es la oferta que vale la pena considerarlo).

No es posible describir el interesante final de la noche (no estimados lectores, desgraciadamente no hubo orgía) pero sí catapultaron mi ego hasta las nubes, cuando la nueva colombiana me dijo que andaba mareada y que si la acompañaba a su hotel. Cosa que me negué y no por pena si no por dos detalles: hubiera sido extremadamente obvio! y era una ñora cuarentona (Dios sabe que no le diría que no a una cuarentona colombiana promedio) pero esta andaba ya algo traqueteada. Entre muchas otras anécdotas absurdas pero locales al fin y al cabo.

Finalmente la nueva New Hire puso hizo el oso de la noche cuando fué a sacar no digamos las tripas sino casi hasta los sesos al baño. "Le dije que no mezclara!, que le pasa?!", me dijo la argentina. "Eh!? si es malo mezclar, los espero afuera".

Haciendo cuentas habría tomado chela clara, oscura, tequila, pizcos, caipirinhas y simplemente andaba algo mareado (otra vez mil gracias Madamme Umbra por obligarme a tener un nivel olímpico, Alá sea con usted!!!!!!!!!!!).

Reconozco que también debe de ser cosa de la actitud, si es que la lógica puede mandar sobre el alcohol, puesto que no quería por nada del mundo ponerme ebrio.

Finalmente sacaro a la "New Hire" super ebria y colgada de la argentina (dicho sea de paso de las meras meras de Latinoamérica) y cerró con broche de oro cuando por sus pistolas empujó a un taxista que no la quería dejar subir por ebria y se metió al auto a un paso de vomitar por vigésimo cuarta vez. Mientras este iracundo amenazaba con cobrar 400R si la señorita vomitaba en su auto.

Por fortuna el de chile se ofreció a irse con la argentina y la "New Hire", yo no pensaba pagar y de buena gana me hubiera ido caminando al hotel porque hacía una noche agradable como pocas y no estaba tan lejos. Pero otra argentina (de bajo rango) no quizo y el peruano andaba confundienedo el taxi con un auto particular y comprendí como se debe sentir la Madamme cuando nos cuida a nosotros, así que ni modo a arrear ovejas.

Ah!!! Brasil........... te voy a extrañar.