Tuesday, March 09, 2010

Ghost in the Amphora

Supongamos que por un momento podemos romper las leyes físicas que gobiernan nuestra existencia.

Supongamos que por un momento podemos asimilar que algo así pueda ser posible:








Que haría usted estimado lector con semejante posesión?.

Por mi parte me aseguraría de darle un buen uso, solo que los buenos usos para este tipo objetos serían prácticamente infinitos (Partiendo siempre bajo la suposición de que existieran).

Mas extraño aún es el problema filosófico de si en realidad se le consideraría un objeto a tales frasquitos. Es un alma inmortal un objeto? (usándose el término "alma inmortal" en el sentido judeo-cristiano).

Por medio de que arcano proceso un alma, cuya existencia entiendo en el plano de la metafísica pasa a disolverse en agua "bendita" en plano vulgar?.

Y eso me lleva a otra cuestión: Que es un fantasma? o mas bien, si existiera de que estaría hecho?. Como es que en el mundo de la forma, cobra vida la creación del mundo de la idea?.

Me divierte pensar en como podría sustentarse tan audáz afirmación con argumentos racionales.

Pero fuera de tan agrestes reflexiones, que haría usted primero al ser el orgulloso poseedor de dos flamantes almas?, la de un viejo y una niña según reza la nota.

Según el cliché, tales entidades se encuentran varadas en algún punto entre dos planos de existencia. También se dice que poseen un conocimiento en aparicencia infinitamente superior a cualquier ser humano sobre cualquier cosa que se les pregunte.

Pero como haría mis preguntas?. Con las máquina de llamar a los muertos de Tesla? o una simple Quija?. Quizá optara por la segunda, es mucho mas fácil de construir y no involucra corriente eléctrica.

Lo mejor es que le preguntaría?. Si se les concediera responderles a una sola pregunta, la que fuera, que pedirían saber?. Tal vez se podría avanzar hasta cierto punto, no pasando de lo que podemos corroborar físicamente. El resultado a una ecuación compleja, los números de la lotería, la solución a difíciles enigmas históricos: Eso lo podemos corroborar, pero a preguntas como el sentido de la vida y lo que hay mas allá de la muerte. Eso paradójicamente (si, es una paradoja) no puede escapar de los dominios de la filosofía desde que no se puede medir y comprobar.

Así que quizá aunque de verdad existiera un mensajero de los planos superiores capaz de comunicarse con nosotros, nunca podríamos entenderle.

Me recuerda a Mr. A. Square del libro de Flatland: A Romance of Many Dimensions. Curiosamente escrito por un clérigo anglicano en donde el señor Square (Literalmente un cuadrado geométrico) una noche recibe la visita de Sphere (adivinaron! una esfera), quién lo ilumina con el evangelio de la tercera dimensión. Finalmente el pobre Square muere encerrado y el mismo, de vuelta a su mundo en 2D es incapaz de recordar la metafísica tercera dimensión.

Nota mental: Existe una película de Flatland! (Saanto niño de Atoche!).

Continuará.




0 comments: