Friday, October 16, 2009

Mujer del Diablo

Aunque estoy hasta el cuello de trabajo, siempre es necesario darse su tiempo para no dejar morir el blog.
Porque resulta que en estos dias vino la argentina desmadrosa que nos vista o me encuentro periódicamente en Brasil (para muestra basta recordar que fué co-protagonista de esta avetura y de la mayoría de los demadres fuera del trabajo). Con la novedad de que venía con su hermana a la cuál me dijo si podría darle un tour por la ciudad; cosa que me hize wey por dos cosas: 1) Tenía un chingo de trabajo y 2) Si era del tipo de su hermana no era mi tipo.
Finalmente el miércoles salimos a la condnechi y para mi momentáneo arrepententimiento la hermanita estaba mas que encantadora. "Anda ché anda soltera", me dijo su hermana. Así que me dije a mi mismo: Pues va, además ha resultado ser super buena onda y timidona a diferencia de sus paisanos.
Ah! pero mi sentido espacial me advertía con vocecilla molesta: "Algo deben andar mal, es demasiado fácil". Cálla, cálla!.
Y me chuté su explicación amplia de su provincia natal, la historia de su vida, me platicó sobre el Buenos Aires que nadie conoce. Ah! tuve que enseñarle mil frases del dialécto mexicano. Imagino que así deben sentirse los militares cuando están a punto de dar un golpe maestro.
Pero de pronto y solo de pensarlo me da escalofríos, se le sale decir que tiene hijos!!!!!!!!!!!!!!. Ahh!!! y ahí fué donde la puerca torció el rabo. No solo dos hijos, sino uno de 15 años y ante mi cara de desconcierto (supongo) me explicó que aunque tenía 32 de había casado a los 18 y tenido al hijo.
Solo quedaba ordenar la retirada y lo mas elegantemente que pude salí del lodazal, ya ni fuí con ellas al Mojito, que era el destino prinicipal. Mejor me regresé con la colombiana (oh si!) que aunque mas ruca está mucho mas voluptuosa y no tiene hijos!.

2 comments:

Mar de Sombras said...

y tu superpoder? igual y luego lo usabas y ya te zafabas del asunto, no mames!

Anonymous said...

Le hubieras puesto Diego Armando al niño y después das la retirada... coyon y rosa!