Por algún motivo inexplicable siempre me había resistido a darme una vuelta por GDL y esta vez no habría sido la excepción. Solo que por algún otro motivo también inexplicable, prácticamente no había hoteles libres en toda la ciudad y terminé en un Holiday Inn que dista años luz del Fiesta Country el cuál usualmente me mantiene encerrado entre sus muchas banalidades.
Por recomendación de la Dra. iba a ver los huevos Fabergé (meramente), pero descubrí que eran los que exhibieron en el DF hace algún tiempo y mucho me lamenté no haberme quedado en el Motel París muy a doc con lo de este próximo Diciembre, igual contaban con carnes a room service, solo que sospecho que serían de ínfima calidad.
Finalmente acabé en un concierto de Reggeae en el centro, bastante pasable pero menté madres y me fuí cuando al pendejo jamaicano se le ocurrió brincar al Regetón.
Y todo porque al otro día solo me quedó pendiente que me firmaran un solo mugroso papel.
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