Sunday, April 15, 2007

Disección de La Chinche (2)

Y seguíamos contemplando el bicho que se estrellaba una y otra vez contra el cristal del frasco y a cada golpe soltaba su risilla estridente. Viéndolo atravéz del lente de la lupa era una chinche rechoncha y con una sonrisa del tamaño de la del gato de alicia en el país de las maravillas.

Verá, dijo la Adivina. Es algo difícil de explicar pero estos parásitos los cargan los auténticos perros, en especial los grandes y peludos, como los Dingos o los Alaskas. De ahí la pasan a los humanos.

Ohh!! y como es que esta chinche se tragó mi suerte?.

Ah, pues es muy simple, usted ha de estar cargando esta chinche desde hace un buen rato, porque debe saber que las chinches (denominadas también L. Stupidens, L. Inutiliens, L. Rizoforus y L. Acefalus) son incapaces de hacer algo por sí mismas, dependen por completo de su huesped. Incluso podrían estar a punto de morir y no mover un dedo.

De ahi que solo chupando la suerte de los demás puedan sobrevivir, la chinche tal como la ve, es prácticamente inmortal y vive plácidamente mientras usted se va al caño. Al parecer su única característica es ese sonidillo estridente.

Viven hasta la madurez pegadas a la espalda de sus progenitores a quienes no abandonan ni para defecar. Ocasionalmente se separan, pero dan tantos tumbos y caminan tan erráticas que tropiezan y retornan inmediatamente a su mini colonia.

Suelen, de cuando en cuando tratar de conseguir alimento por sí mismas, pero abandonan esta tarea rápidamente regresando a su mini colonia. Suelen ser tan ociosos y torpes que incluso no se aventuran mas de unos pasos mas allá de su medio ambiente inmediato.

Al morder a su huesped lo parasitan y chupan todos aquellas cosas que le traen fortuna y bienestar. Al tiempo que ellos prosperan si hacer el menor esfuerzo, hasta que un día se vuelven prácticamente inmortales.

Eso es terrible!, exclamé. Pero que se puede hacer?. Ahorita no mucho, dijo la Adivina; pues tiene tanta suerte absorbida que se quisiéramos aplastarla terminaríamos por matarnos nosotros.

Hasta la fecha no existe un remedio eficáz contra las Chinches de la Suerte, de hecho este frasco no la contendrá mucho tiempo, si esperamos lo suficiente algo sucederá que la dejará en libertad para parasitar a alguien mas. Lo único que se hace en estos casos es aislarla lo mas posible y rezar porque se le termine la suerte o hacerla parasitar un muñeco de peluche, porque tienen afición por las curiosidades infatiles, es posible que viva ahí un tiempo razonable.

Pero no se preocupe pronto y con el tiempo su suerte volverá a su lugar, además la ventaja es que es el año del cerdo y eso para usted es la salvación.

Y que conclusión saqué de esto?. 3 Axiomas Teológicos:

1-. Dios se Burla de Mi.
2-. Dios Favorece a los Pendejos.
3-. Haz el menor esfuerzo en la vida y triunfarás.

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