E ir con mi botarga de lobo a los aviones, al trabajo y a los sitios jojo. Ah! eso si, que me firmen con mi Mont Blanc y seguir ordenando vodka en la business class si no, no cuenta.
También que me saquen las fotos de mis credenciales de acceso con la máscara de la botarga e ir a las juntas con los directivos a mentarles su madre.
El problema es que no quiero cocinarme dentro del trajecito.
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