FIL GDL

En general no me gustaba venir a Guadalajara, hasta el dia de ayer en que descubrí que las Spice Girls nunca se equivocan con sus recomendaciones.... El Fiesta Country Club es irrealmente confortable.

Así si trabajo hasta tarde en el hotel, vista panorámica de la ciudad, sumido en un mar de almohadas ultra suavecitas "Disfrutando mi fresca libertad" (como sabiamente diría madamme Umbra), café Punta del Cielo, música de Brahms, Chopin, Vivaldi y Rachmaninoff en HiFi, clima ultraregulable, copa de vino, un buen libro. Un pedacito de franco y egoísta hedonismo, que mas da después de 11 horas corridas de trabajo?.

Bueno, en temas menos materialistas, ayer fuí a la FIL (Feria Internacional del Libro de Guadalajara) por recomendación de mis doctores, la segunda mas grande del mundo y renovó mi fe en la humanidad. Si, porque aunque no la perdí viendo Blindness, si pasó en la última venta nocturna de Palacio, en la cuál que me di una vuelta por la sección de libros y para mi sorpresa estaba completamente vacía; aunque para mi fortuna encontré el libro que buscaba y estaba agotado en las librerías.

El caso es que la FIL es monstruosamente grande y estaba abarrotada de gente buscando libros y la inmensa mayoría de las editorales se hicieron presentes, tanto nacionales como algunas extranjeras. El invitado de honor fué italia y ahí es cuando maldigo no saber hablar todas las lenguas o al menos la mía de un modo decente.

Desde libros para niños hasta Técnicos, de novelas a libros de arte, de cómics (edición de lujo de los Watchmen por cierto) hasta códices Mexicas (yo quería traerme un réplica de Códice Dresden pero la módica cantidad del 4,000 pesos me lo impidó).

Después de ir y venir y checar algo digno de comprarse (en realidad casi no había nada que no se encuentre en las librerias comunes) y ver que los precios nada mas no bajaron, enontré una ganga. Las publicaciones de Ediciones 29, editorial española y por ende con libros caros estaban olvidadas en un rincón y a mitad de precio!. Buscaba ya mi edición Bilingüe de Rimbaud (para cuando deje de ser preescolar en el francés) o la de William Blake pero no había. Solo una de Pessoa y una de Wilde. Pero oh! sorpresa la de Wilde tenía todas las páginas borrosas.

Finalmente vagando encontré el varias veces pospuesto Tokio Blues (Nowegian Wood) de Haruki Murakami, pero recordé que ya lo había descargado en la compu y no lo he leído por falta de tiempo. Así que al final me traje Los Perros de Riga del laureado sueco Henning Mankell también largamente pospuesto.

Y todo por no poder traerme el de Brisingr en el avión debido a su volumen tamaño Biblia; ese deberé leerlo en casa; como se irá a morir Galbatorix?.