Mi vieja Mula ya no es lo que era

Hoy llegué a mi oficina de Reforma solo para darme cuenta que irremediablemente se acabó una era o está a punto de extinguirse en cuestión de días. En la mañana me topé con un montón de gente que ni conozco y ni creo llegar a conocer.

Llevo 4 años aquí y me han pasado muchas cosas, en ese tiempo eramos 12 gentes y hoy ya casi 100. En aquellos días era como llevar una empresa junto con otros "chavitos", hacíamos nuestra entera voluntad y metíamos la pata a cada rato y para aquellos para los que que trabajábamos, nos odiaban justa razón.

Pero un día todo comenzó a cambiar y otra empresa maligna se tragó a nuestros clientes y tuvimos que seguirle allí todavía mucho rato. Poco a poco se han ido de aqui o los han cambiado a otros proyectos, de tal modo que aunque aún quedamos tres, a mi me está tocando enfrentar los últimos zarpazos del mosntruo en este épico gran final.

Ya no me siento tan chavito como hace 4 años y todo y todos cambian. Rechazé Puerto Rico, espero Montreal pero tampoco descarto otras opciones que me lleven lejos de aquí.

Mi futuro inmediato está en el aire pero por lo pronto habrá una fiesta para todos los que sobrevivimos todos estos años.