Monday, February 15, 2010

Pata de Perro 18: Filosofía; Courtesy of Ron Abuelo & Bob Marley.

El día siguiente no pintó mejor, como buen país octamundista la "Panga" no llegó al muelle de mi isla y nadie se molestó en decirme que ese día salían de otro muelle. Para cuando logré comunicarme con mi lanchero de cabecera ya era demasiado tarde para tomar los tours de aquél dia, porque sépase que en ese pueblo polvoriento tooodos salen a las 9.30, triste y desanimado pretendía tomar una bici para llegar pedaleando a Star Beach, una playa con haartas estrellas de mar que está a 20 kms.
Pero por azares del destino me topé con un tour semiclandestino que estaba retrasado y a pesar de que no visitaaba los lugares que hubiera preferido no sonaba mal, pues peor es nada.
En realidad salió mucho mejor de lo que esperaba porque entre inter de lugar a lugar nos llevaron a comer langosta al estilo caribeño y acabé chupando en el "bar" de una isla perdida en el mar con unas holandesas bien chistosas, pura Cerveza Balboa y Ron de primerísima calidá.
Sobra decir que hacer snorkeling bien flameado es una experiencia que se le recomienda a todo el mundo que no le preocupe morir ahogado en una corriente marina o picado por un erizo en los arrecifes. Puedes oír a los peces cantar "Under the Sea" y un segundo después flotar panza arriba por alguna extraña razón.
Por desgracia las holandesas de iban ese dia, pero en el mismo bote había dos gringos a tooooda madre en toooda la extensión de la palabra. Así que después de que dos panameñas bien ebrias pero del nabo nos invitaran al hotel a mi y a ese wey, la mejor opción fué ir a chupar. Yo me zafé por obvias razones pero el aludió que tenía novia en USA y que ellas lo hacían sentir asustado.
Así que en uno de los muchos bares caribeños en los muelles nos llevaron ronda y rondas del famosísimo Ron Abuelo, recomendado por todo aquél que haya visitado panamá alguna vez y a pesar de que no me gusta el ron, el Ron Abuelo es punto y aparte.
Solo había un problema, Nick y Julie no tenían donde quedarse así que en vista de la hora, porque ya era de noche (y no quería cruzar el mar negro yo solito) y eran super buena onda, pues los invité al hostal, donde tenían espacio y espacio y si no había mucha jungla para que se echaran a dormir.
Fuimos a buscar a una belga que nos había invitado a una fiesta en la playa de Red Frog Beach, que es justo la isla del hostal. Así sería barato y mejor morir ahogados en la noche en bola que en solitario. Se suponía que estaría en el bar "Toro Loco", regenteado por gringos, pero ni sus luces.
Nunca llegó, pero si llegó mas Ron Abuelo y mas Balboas. Y es ahí donde creo que me dí cuenta que Bob Marley es para los gringos hippies lo que Silvio Rodríguez y el Ché para los weyes chairos de la UNAM. Aunque por alguna extraña razón en todos los bares de la isla solo ponen el mismo disco recopilatorio que bajé de internet después de ir al concierto de Reggae en GDL y que me hizo fan de Bob Marley.
El caso es que Julie resultó ser bien divertida y bien viajera y bien intelectual. En realidad los dos, pero cada quién a su manera.
Nick es a diferencia de su amiga un idealista y me contó de sus problemas existenciales, porque ellos dos como ingenieros participan en un proyecto de una mega planta de luz supersofisticado que hará trizas la selva y moverá a los Ngöbe Buglé (los indigenas locales estílo guaraníes) de su selva. En resumen, el proyecto está bien interesante pero le cuesta un poco de trabajo dormir con la cuestión de destruir el planeta de paso.
De regreso a la isla me quedó una interrogante, como diablos se hubica la gente en medio de la oscuridad total y el mar?. Cuando se lo conté Julie me dijo que no era tan complicado, que seguro traían GPS. JAJAJJJAJAJAJAJA!!!!!!!!!!!!!!!! no maaaa.... que no ves donde estamos? a penas tienen para ponerle petróleo a las lanchas y crees que van a tener GPS!, en una isla casi virgen que seguro ni siquiera aparece en los mapas satelitales???!!!.
Obvio llegamos gracias al radar de vampiro que seguro tiene integrado el lanchero, el cuál le permitió esquivar el laberinto de manglares en total oscuridad. Luego el problema era bajarse del bote completamente mareados y no caerse al mar o a los manglares, pasito a pasito.
Ah! pero de regreso ya sabía el camino gracias a mi horrible experiencia del día de ayer. Así que los guíe en chinga al hostal a pesar de su miedo instantáneo a encontrarse en medio de la selva en la oscuridad total.
Como eran deshoras de la noche jugamos pool con los weyes del staff del hostal, mas gringos hippiosos como los del bar y la bartender nos regaló mas Balboas y mas rolas de Bob Marley. Corear "Evenflow" de Peal Jam tirado en un sillón es medianamente pasable, pero sabes que has bebido demasiado cuando coreas "Woman Don´t Cry " o "Three Little Birds" del omnipresente Bob Marley con todos los presentes y además haces un plan para cambiar el mundo por medio de la investigación en auténtico pro de la humanidad con el Nick.
Para descubrir después un mega mapa de "acondicionamiento" de la isla para convertirla en un centro turístico de lujo.
Aunque después resulté no ser muy ecológico cuando me detuve antes de ponerle un pistón a un bicho rastrero que estaba acercándose a mi pié.
Y justo al otro día me tenía que regresar, maldición!.

1 comments:

Anonymous said...

"De regreso a la isla me quedó una interrogante, como diablos se HUBICA la gente..."

La gente no se HUBICA, se UBICA, pendejo.