Si cada dia tiene su moraleja, la moraleja del dia de hoy fué una sabia reflexión sobre en cuantos idiomas me han regañado en mi perturbadora empresa gracias a la globalización.
Veamos, hace ya algunos ayeres era el costal de papas con el que se entrenaban semanalmente tres viejas lobas de mar: Dos suecas menopaúsicas y una inglesa gangosa solían ponerme como lazo de cochino en el inglés mas nasal que he oído en mi vida, mas esporádicas mentadas de madre en sueco cada vez que mi heróica líder de proyecto me hechaba la culpa de sus estupideces.
A estas simpáticas damas les siguió el turno a una francesa y un belga el dia del Héroe PXL, en honor a los mártires que fuimos lanzados en primera fila de combate a las líneas enemigas con el fin de responder por las irresponsables acciones de nuestros jefes. Pocas veces se pronunciaron tantas acusaciones en tampoco tiempo en el mas exquisito Frenglish que he oído en mi vida.
Y cuando no pensaba que semejante verborrea pudiera repetirse, aparecen en escena los benditos argentinos de la mano de una alemana y bajo las órdenes de un laboratorio francés. Juro que solo le faltaba un garrote a la temible y violenta revisora médica y me hubiera provocado mil contusiones. Sin embargo de vez en cuando la justicia se hace presente, pues al parecer se golpeó o le golpearon su cabezota con una gran roca y ahora es tan amable y melosa que espanta aún mas.
Como buen profesional de la desgracia hoy su servidor batió su propio récord, Imaginá (como dicen los pinches argentinos) la siguiente situación, digna de un chiste mexicano pero a la inversa:
Ahí tienen que estábamos una Brasileña, una Argentina, un Gringo y tres Mexicanos (La auditora, la jefa, el auditor y los monitores) Trabajando para un pinche sponsor francés. Adivinan quiénes salieron perdiendo?; exácto! los lechones mexicanos fresquesitos y listos para sacrificar.
La Brasileña (tan ingeniosa que pudo soltar mil y un leperadas en Portinglés-Portuñol de la manera mas polite) no tuvo reparo en restregarnos toooooodo lo mal hecho que se hizo generaciones antes de que entraramos al mugroso poryecto!. "Vocé monitorcinhos are guilty for todo!"
El Gringo, La viva imagen del Tío Phil del príncipe del rap solo que mas gordo, mas joven y mas negro parecía que en cualquier momento saltaría de su sillita para tomar por los pelos al primer desdichado del o las mexicanas y tronar hasta el último de nuestros huesitos cual pollos bachoco. "Hey man! don´t 'u undertand da PXL rules?, you suck me man!"
La Argentina de nuestra jefa, "Sí, vos tenés la culpa! bola de incompetentes!; por que no podés ser como los monitores normales que adivinan el futuro y el pasado remoto apenas se despejan las nubes del cielo?".
Los Mexicanos: "Chale, no guilty, no guilty!! Vocé está en un errorcinho, por la virgencita de guadalupe ché!! que nosotros no fuimos".
Veamos, hace ya algunos ayeres era el costal de papas con el que se entrenaban semanalmente tres viejas lobas de mar: Dos suecas menopaúsicas y una inglesa gangosa solían ponerme como lazo de cochino en el inglés mas nasal que he oído en mi vida, mas esporádicas mentadas de madre en sueco cada vez que mi heróica líder de proyecto me hechaba la culpa de sus estupideces.
A estas simpáticas damas les siguió el turno a una francesa y un belga el dia del Héroe PXL, en honor a los mártires que fuimos lanzados en primera fila de combate a las líneas enemigas con el fin de responder por las irresponsables acciones de nuestros jefes. Pocas veces se pronunciaron tantas acusaciones en tampoco tiempo en el mas exquisito Frenglish que he oído en mi vida.
Y cuando no pensaba que semejante verborrea pudiera repetirse, aparecen en escena los benditos argentinos de la mano de una alemana y bajo las órdenes de un laboratorio francés. Juro que solo le faltaba un garrote a la temible y violenta revisora médica y me hubiera provocado mil contusiones. Sin embargo de vez en cuando la justicia se hace presente, pues al parecer se golpeó o le golpearon su cabezota con una gran roca y ahora es tan amable y melosa que espanta aún mas.
Como buen profesional de la desgracia hoy su servidor batió su propio récord, Imaginá (como dicen los pinches argentinos) la siguiente situación, digna de un chiste mexicano pero a la inversa:
Ahí tienen que estábamos una Brasileña, una Argentina, un Gringo y tres Mexicanos (La auditora, la jefa, el auditor y los monitores) Trabajando para un pinche sponsor francés. Adivinan quiénes salieron perdiendo?; exácto! los lechones mexicanos fresquesitos y listos para sacrificar.
La Brasileña (tan ingeniosa que pudo soltar mil y un leperadas en Portinglés-Portuñol de la manera mas polite) no tuvo reparo en restregarnos toooooodo lo mal hecho que se hizo generaciones antes de que entraramos al mugroso poryecto!. "Vocé monitorcinhos are guilty for todo!"
El Gringo, La viva imagen del Tío Phil del príncipe del rap solo que mas gordo, mas joven y mas negro parecía que en cualquier momento saltaría de su sillita para tomar por los pelos al primer desdichado del o las mexicanas y tronar hasta el último de nuestros huesitos cual pollos bachoco. "Hey man! don´t 'u undertand da PXL rules?, you suck me man!"
La Argentina de nuestra jefa, "Sí, vos tenés la culpa! bola de incompetentes!; por que no podés ser como los monitores normales que adivinan el futuro y el pasado remoto apenas se despejan las nubes del cielo?".
Los Mexicanos: "Chale, no guilty, no guilty!! Vocé está en un errorcinho, por la virgencita de guadalupe ché!! que nosotros no fuimos".
1 comments:
Lo peor es que... entiendo el sentimiento. Lo he vivido taaaantas veces.
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