Érase una vez hace ya algunos años que existían tres personajes, el señor X, el señor Y y el señor Z. Un día conocieron en la universidad a un funesto personaje de nombre Ana Luz Tovar López quién con el tiempo se convirtió en la chito; mitómana de profesión y al señor X lo conquistó con sus mentiras.
El señor X se volvió loco con sus mentiras y sus elípticas curvas, adoraba rasurar su panza peluda, bofa y abultada.
Los mas escabrosos rumores decían que muy de madrugada dentro de una cuartito de madera yacían el señor X y su adorado jabalí rasurado (La Chito) en una cama individual atestada de garrapatas y chinches. Envueltos bajo 4 capas de cobijas llenas de manchas de orines y olores inmundos, vistiendo tan solo un par de calzones percudidos y abrazados bañados en sudor.
La única ventana lucía completamente empañada de los vapores malsanos que pululan dentro de la cabaña. En el exterior se dice que también rondan animales de granja, como cerdos y patos que rascan las tablas chillando y pidiendo de comer.
Se dice que el señor X sostuvo muchas disputas con el señor Y por el amor de la Chito, aunque la disputa sigue hasta nuestros días.
Para que a nadie le digan y a nadie le cuenten, damas y caballeros la primer imagen zoomorfa por internet de la Chito:
El señor X se volvió loco con sus mentiras y sus elípticas curvas, adoraba rasurar su panza peluda, bofa y abultada.
Los mas escabrosos rumores decían que muy de madrugada dentro de una cuartito de madera yacían el señor X y su adorado jabalí rasurado (La Chito) en una cama individual atestada de garrapatas y chinches. Envueltos bajo 4 capas de cobijas llenas de manchas de orines y olores inmundos, vistiendo tan solo un par de calzones percudidos y abrazados bañados en sudor.
La única ventana lucía completamente empañada de los vapores malsanos que pululan dentro de la cabaña. En el exterior se dice que también rondan animales de granja, como cerdos y patos que rascan las tablas chillando y pidiendo de comer.
Se dice que el señor X sostuvo muchas disputas con el señor Y por el amor de la Chito, aunque la disputa sigue hasta nuestros días.
Para que a nadie le digan y a nadie le cuenten, damas y caballeros la primer imagen zoomorfa por internet de la Chito:
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